lunes, 28 de julio de 2014

XXII Travesía a nado Marina Real Juan Carlos I-Valencia


Tras una semana de parón veraniego y con sinusitis (infección fosas nasales) a causa de nadar en piscinas publicas con poca higiene, otra nueva experiencia tenia lugar este domingo 27 de Julio, mi primera travesía a nado.

2.000 metros que rodean la dársena de la Marina en el Puerto de Valencia, zona por la que estoy acostumbrado a pasear y correr, pero nunca a nada.

A las 9 de la mañana se da la salida, que, por tandas van saliendo cada 10 minutos comenzando por la prueba corta de promoción con 750 metros. No me sorprende, y me emociona cada vez más ver como va aumentando la participación de Atletas con Discapacidad, sector que me toca muy de cerca puesto que tengo la fortuna de compartir mi día a día con los alumnos del centro de Educación Especial donde trabajo. "Ojalá algún año venga aquí con uno de mis niños" me digo a mi mismo.

Son las 9:40 y es el turno de Veteranos I. 193 nadadores nos echamos al agua a esperar la bocina de salida. Salgo contenido, ya que esta será mi mayor distancia nadada de continuo en aguas abierta. Manotazos, patadas, golpes, me hunden la cabeza y yo me pregunto, si he salido desde las últimas posiciones, como es posible? Al estar bien colocado en el margen izquierdo, poco a poco la extensa linea de salida se va concentrando y veo como me aparecen nadadores por derecha e izquierda. Me es imposible coger ritmo y nadar cada 3 brazas que es a lo que estoy acostumbrado.
Llegamos a la primera boya y el grupo se va estirando pero parece ser que me he quedado encerrado en un segundo grupo que nos distanciamos de la cabeza de carrera y casi sin darme cuenta, aunque si de que iba muy rápido, llego al km 1 en 16:31. "Ufff menudo calentón, unos segundos a braza para orientarme y recuperar ritmo, que lo necesito" me digo.

Nadar por la dársena es una maravilla, el fondo está limpio, el agua en relativa calma y ya puedo ir eligiendo que pies seguir. Me quedo solo y empiezo a pagar el esfuerzo inicial de la primera parte no consiguiendo coger ritmo fino y cada 3 brazadas, lo que hace que se me cargue ligeramente el brazo y hombro izquierdo. Alcanzo un grupo de 9 y con ellos vamos alcanzando a los último de la tanda anterior que hacían 750 metros y me detengo a preguntar a uno de ellos si está bien ya que veo que intenta nadar de espaldas, pero ni eso podía, él me dice que si y como veo que tiene una piragua de asistencia cerca sigo tirando y ya veo el arco azul de meta.

Un último apretón y al igual que en el Olímpico de Castellón, me digo a mi mismo "Técnica Juanmi, Técnica", voy alternando la respiración cada dos brazadas pero cambiando de lado y haciendo éstas todo lo largas que puedo. Levantando la cabeza varias veces intento disfrutar la posibilidad de nadar en este bonito sitio que está a escasos 400 mtrs de mi casa. Continuo fuerte hasta llegar a meta parando el corno en 35:27, aunque cabría sumarle 2 minutos más ya que debido a un manotazo o algo raro que hizo el gps, y no poner natación en aguas abiertas me resto ese tiempo en el primer sector.

Una experiencia muy chula que me enriquece y hace que cada vez me guste más entrenar el sector de natación, y aunque esta vez no haya disfrutado tanto como en anteriores carreras, me quedo con haber hecho un buen tiempo y con saber todo lo que me queda por aprender y mejorar en mi vida deportiva.

SALUD Y KM!

martes, 15 de julio de 2014

Triatlón Olímpico SKODA Series. Castellón 6 Julio 2014

Triatlon OLIMPICO skoda series CASTELLON

El pasado 6 de julio, debuté en triatlón distancia olímpica. Tras un año desde que me inicié en el mundo de la bici de carretera, por fin me decido a probar esta distancia de la que compañeros de club hablan muy bien, ya que se llega a disfrutar cada una de las disciplinas en su justa medida.

Comienza el mes de Junio, y con él mi calendario de entrenos. Aprovecho que mi mujer “se empeña” en regalarme un nuevo reloj gps, SUUNTO AMBIT2, y descargo en él un plan de entrenamiento para distancia olímpica nivel intermedio. Inicialmente con dudas al ver como se me da, ya que mi hija Carmela tiene dos meses y parece ser que puedo seguir organizándome para las salidas y días de entreno que me marque el calendario. El reloj indica cada día duración, distancia, intensidad y disciplina a practicar, así que en 5 semanas vería el resultado.

Como en cada prueba a la que me enfrento, procuro hacerlo bien y perfilar aquellos aspectos que sé que se me dan bien, como es la natación y la bici, y mantener el que por condición física y motivacional, menos me satisface, la carrera a pie. Me ilusiona poder ver como cada semana voy recortando el crono en cada largo que nado, y mis piernas están más fuertes y rápidas en las salidas con la grupeta de enguiscadores que, nunca me cansaré de repetir, me han enseñado todo cuanto se del mundo de la bici en asfalto. 

Por otro lado, durante estas 5 semanas, han sido infinitos los artículos que he leído y releído, los foros que he visitado y las dudas que he preguntado a mis compañeros de fatigas. Finalmente tengo la sensación de tener los “deberes bien hechos”

Son las 8:03h y se da la salida de la segunda tanda de triatletas en la playa del Grau de Castellón.  Ambientazo FLIPATLETA por todos lados y me coloco en cuarta línea de salida. Iba a salir en modo “reserva” para ver como se me daban mis primeros 1.500 mtrs en el mar, que por cierto, estaba bastante picado y aunque sin olas con mar de fondo.  Se reparten en dos vueltas a 3 boyas teniendo que salir a la orilla una vez para retomar el circuito.

Doy mis primeras brazadas y me doy cuenta de que no se ve nada, patadas por todos lados y decido colocarme por la parte derecha del grupo. Veo que hay menos nadadores y es la línea más recta hasta la primera boya. Importantísimo llegar bien posicionado a esta primera boya. Miro a un lado y veo que en los 300 primeros metros, voy con los 30 primeros del grupo, ¿no me estaré pasando de ritmo?. Al girar la boya veo que no hay nada de tapón y paso sin problemas y por delante tan solo tengo unos 20 nadadores. Empiezo a notar el mar de fondo y como la marea hace que todo se tambalee. “Técnica Juanmi, Técnica!”, me concentro en nadar lo mejor que se, y procuro dar brazadas muy largas con el codo muy elevado para evitar chocar con los demás y las olas. Ya voy cogiendo ritmo y respirando cada 3 brazadas. Giramos la 2ª boya con dirección a la orilla y aprovecho las pequeñas olas que hay para tener más impulso y sin darme cuenta llego a la orilla, primera vuelta completada en 12min41 seg. De nuevo entramos al agua y veo que estamos alcanzando a los nadadores de la primera tanda, “Buen ritmo Juanmi”, me digo a mi mismo.

Trazamos la diagonal más larga del circuito hasta la primera boya, cuesta orientarse, aunque es algo que siempre se me ha dado bien y empiezo a notar los brazos bastante cargados, de nuevo verbalizo “Técnica Juanmi, Técnica” y retomo el ritmo nadando muy cómodo hasta que mi mano toca la arena (tal y como ponía en un artículo del gran GOMEZ NOYA). Salgo del agua en 27 min y al trote intento recuperar para llegar a una T1 que, dicho sea, está a unos 300 mtrs, un poco lejos puesto que se pierde tiempo, pero lo aprovecho estabilizar el agua tragada y la energía gastada.

Transición 1 a la que llego en posición 181 y están casi todas las bicis esperando a sus dueños “Buena señal”. La única duda que tenía en mi estrategia previa, se confirma resultando un acierto, ya que tras entrenar el salir con la bici y las zapatillas enganchadas con gomas al cuadro, no lo tengo claro y decido salir del box sin calcetines (ya que cuestan mucho de poner con la arena y agua del mar) y las zapas puestas. Un salto y a intentar buscar “grupeta”

Salgo de las primeras callejuelas y rotondas, y en la primera recta del paseo marítimo del Grau, veo un grupo. He tragado mucho agua y necesito recuperar pulso, pero me viene una de las reglas de oro de mi anterior reto, El Tour del Juguete. “Calentones ni uno”, pero ahora es momento de pegarse un calentón para posicionarme cómodo y dejarme llevar en grupo. Los 38 km pasan volando y disfruto mucho, aunque esta vez, me toca a mi ir tirando a bloque del grupo y pocos entran a colaborar. El tema del “drafting”es algo delicado y se debería contemplar en ocasiones, aunque le da un toque más divertido y rápido al sector de bici.

Transición 2 muy rápida y a la que llego bien colocado en posición 181, me pongo calcetines y zapas muy rápido y empiezo con la que iba a ser mi 10k desde hace mucho tiempo. La carrera a pie me suele pasar factura, y lo paso peor en los entrenos que en las carreras, así que el entreno se ha basado en tiradas largas y transiciones continuas para “disfrutar” al máximo de estos últimos minutos. Son 4 vueltas de 2,5 km y ya me han avisado de que se pueden hacer muy largas si llego apurado, así que empiezo a ritmo tranquilo y me veo muy cómodo.

Me adelantan por todos lados, estoy concentrado en mi carrera y me voy analizando en todo momento pulsaciones, ritmo y sobre todo la hidratación, ya que, a cada vuelta se pasa por un avituallamiento en el que cojo dos botellas de agua y voy dosificando durante los 2´5km tanto bebiendo como echándome por la cabeza, gesto que, con el calor que pega en pleno paseo marítimo y sin apenas sombra, me hace poder mantener el ritmo y sentirme en todo momento con ganas de seguir corriendo, a ritmo lento, pero no paro ni un solo segundo.

Muchos de los que me adelantaron en mi primera vuelta, ahora están con calambres y tirones tirados por el suelo pagando el exceso inicial. Llego a la última vuelta y empieza a salir la emoción contenida que he llevado desde el sector de natación. Me veo fuerte y subo el ritmo llegando a rodar a 5min/km, y sin darme cuenta enfilo los últimos 2 km hasta meta. Aquí me vienen a la cabeza todos los entrenos y sesiones de calidad que he tenido en estas semanas pasadas, pero al igual que en los 163km del Tour del Juguete, la presencia cercana de una persona especial en mi vida vuelve a empujarme en cada zancada, y, esta vez al igual que yo he remontado el vuelo, él también lo ha hecho, todo ha quedado en un susto, todo ha sido una prueba más de la vida, todo va llegando a su fin, y cruzando el arco de meta en 2h37min me adentro en “el mundo loco” del triatlón olímpico, con la motivación y la ilusión de que nuevamente vuelvo a demostrarme que con ilusión, pero sobre todo TENIENDO SALUD y GANAS DE VIDA, se puede disfrutar sufriendo y se puede alcanzar cualquier meta que uno se proponga.

Salud y km!